Shiatsu es un masaje japonés, que se realiza originalmente en un futón en el suelo. Se realizan presiones por los meridianos energéticos, movilizaciones y estiramientos para el tratamiento.
Es una terapia no invasiva, trata de autopotenciar la salud del cuerpo y acompañarlo a su equilibrio natural. Reduce la tensión y revitaliza el cuerpo.
La base del Shiatsu es la Medicina Tradicional China, se busca el equilibrio del flujo de energía o Qi por los canales energéticos del cuerpo, los cuales se bloquean en el día a día con lo que ingerimos, pensamos, sentimos, vivimos…
Shiatsu significa literalmente presión con los dedos, y aunque se utiliza principalmente presión aplicada con los pulgares o palmas de las manos a través de los meridianos, los tratamientos pueden incluir una amplia manipulación de los tejidos blandos y ejercicios y estiramientos activos y pasivos.
El shiatsu tiene su origen indirecto en la acupuntura, el antiguo arte curativo chino. Sus orígenes están relacionadas con prácticas de entrenamiento desde el año 200 a.C.
A principios del siglo XX, el shiatsu se desarrolló como un sistema independiente dotado de su propia teoría y técnica, y llegó a ser reconocido en Japón por sus cualidades terapéuticas. A finales de los años 40 Tokujiro Namikoshi creó la Escuela Nippon de Shiatsu, la primera escuela oficial . En los años 50, el Ministerio de Sanidad japonés reconoció oficialmente el shiatsu. Posteriormente se extendió por todo el mundo, con la consiguiente generación de numerosos estilos.
El estilo más extendido en occidente ha sido el Shiatsu Zen, fundada por Shizuto Masunaga en los años 70. Propuso el shiatsu como el desarrollo personal tanto de quien lo practica como de quien lo recibe, y recuperó muchos conceptos de las tradiciones curativas del Lejano Oriente y filosofías budistas. Afirmó que los meridianos tienen una naturaleza y profundidad variables: la forma en que se manifestarán depende tanto del tratamiento administrado como de la naturaleza de la interacción entre el profesional y el receptor.
Tras su muerte las investigaciones han continuado enlazando el Shiatsu con la «física cuántica». Se considera que el cuerpo físico y el cuerpo energético resuenan energéticamente, pero lo hacen de forma diferente y se manifiestan como entidades distintas, sugiriendo una forma de resolver la dualidad energía-materia.