La terapia Craneosacral es un tratamiento manual suave que puede aliviar diversos síntomas, como dolores de cabeza, dolor de cuello y efectos secundarios del tratamientos de enfermedades, entre muchos otros. Se utiliza un ligero toque para examinar las membranas y el movimiento de los fluidos dentro y alrededor del sistema nervioso central.
Tiene sus raíces en la medicina osteopática, fundada por Andrew Taylor Still a finales del siglo XIX. Evolucionó hasta que se creó la Terapia Craneosacral (TSC), desarrollada por el médico osteópata John E. Upledger tras extensos estudios científicos realizados entre 1975 y 1983 en la Universidad Estatal de Michigan, donde trabajó como investigador clínico y profesor de biomecánica.
Su función principal es, mediante un toque ligero y curativo, liberar el tejido blando que rodea el cerebro y la médula espinal, permitiendo que el líquido cefalorraquídeo circule más libremente, liberando la compresión y mejorando la funcionalidad del sistema nervioso.
Mejora el funcionamiento del sistema nervioso central, así como de muchos otros sistemas del cuerpo, como el digestivo, el musculoesquelético, el respiratorio y el circulatorio, entre otros. También se ha demostrado que ayuda con los componentes físicos relacionados con afecciones somáticas como el estrés postraumático, la depresión y la ansiedad.
El trabajo craneosacral es una forma de ayudar al sistema nervioso a autorregularse. Ayuda a experimentar una mayor sensación de calma, bienestar y mayor autoestima.
Aumenta la sensación general de vitalidad y salud inherente en todos los ámbitos, apoyando la salud del cuerpo. Por lo que es muy bueno también como terapia preventiva.
Es beneficiosa para problemas de salud y síntomas como:
- Migrañas, dolores de cabeza
- Dolor crónico
- Problemas de coordinación motora
- Trastornos del sistema nervioso central
- Problemas ortopédicos
- Lesiones cerebrales traumáticas y conmociones cerebrales
- Alzheimer
- Lesiones de la médula espinal
- Escoliosis
- Concepción, embarazo y parto
- Retos pediátricos
- Diferencias de aprendizaje, TDA, TDAH
- Autismo y procesamiento sensorial
- Fatiga crónica
- Dificultades emocionales, depresión
- Problemas relacionados con el estrés y la tensión
- Fibromialgia y otros trastornos del tejido conectivo
- Síndrome de la articulación temporomandibular (ATM) y problemas dentales
- Trastornos inmunitarios
- Trastorno de estrés postraumático
- Disfunción posquirúrgica
- Problemas de sueño